La dieta de Bob Marley

 

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Como todos los adeptos al rastafarismo-movimiento político religioso surgido en Jamaica en 1930-, el rey del reggae, Robert Nesta “Bob” Marley, también creía que consumir exclusivamente alimentos puros era otra de las tantas formas de entrar en comunión con la naturaleza.

Seguir estrictamente los permisos y restricciones alimenticias de la dieta Ital (término que deriva de vital, también usado para describir todo lo que se encuentre en su estado natural) era tan importante para él, que en cada una de sus giras internacionales llevaba como parte del staff permanente a su cocinero personal Antonio Gilbert, el encargado de prepararle un menú sin carne, leche ni conservantes químicos, confeccionados bajo rigurosas normas higiénicas. Por ejemplo, evitando las cocciones en recipientes de aluminio para evitar que los restos metálicos “contaminen” la comida.

Cuando Marley estaba en Jamaica, país donde reside alrededor del 60% del millón de rastafaris que hay en todo el mundo, podía quedarse tranquilo. Los restaurantes especializados en este tipo de cocina solían (y suelen) tener en su frente una distinción con los colores rojo, verde y amarillo, tomados por las rastas de la bandera de Etiopía. O también, podía contar con las preparaciones de su esposa Rita, una apasionada del cultivo que pasaba días enteros en su granja de Clarendon Parish, cerca de Kingston, recolectando cocos, nísperos, manzanas, naranjas para luego vender sus platos y jugos naturales en Queen of Sheba, el pequeño restaurante que había instalado en la legendaria casa de Hope Road, hoy conocida como el Bob Marley Museum.

En No woman No cry, la biografía en la que Rita describe cómo fueron sus días junto al legendario músico, cuenta: “Bob era mi mejor cliente. Yo pensaba que tenía que estar junto a mi marido para que comiese bien y esa era una forma de asegurarme”. No lo hacía sólo por cuestiones nutricionales, sino también porque para Bob, al igual que el resto de los rastafaris, la alimentación natural era un modo de predicar su postura contra la violencia y de vivir de acuerdo a los mandatos bíblicos que, por ejemplo, prohíben extraer sangre de cualquier criatura.

Los rastas entienden que la comida que proviene de la tierra en su estado más puro es el mayor beneficio para el físico y el espíritu. Por creer en la importancia de desarrollar mecanismos de autorregulación de la energía rechazan todo lo que no sea fresco y ponen mucho empeño en cocinar de una forma “gentil”. No hierven los vegetales, simplemente, usan como método de cocción el vapor a fuego directo. Su dieta es básicamente vegetariana. Algunas recetas incluyen miel y otros edulcorantes naturales. Y en todas las preparaciones está vedado el uso de la sal, el alcohol y los conservantes químicos. También, la leche (denominada “sangre blanca”) y todos sus derivados.

El sabor lo consiguen a través de especias naturales y de la combinación de varios ingredientes. Un estilo de vida Ital también prohíbe el consumo tabaco, el alcohol y toda clase de drogas, a excepción de la marihuana, a la que consideran una hierba sagrada.

Fuente: http://www.viaresto.clarin.com/Notas/La-dieta-de-Bob-Marley-21.aspx

vía La dieta de Bob Marley.

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