Esta es mi historia con Groupalia. Me gustaba un chico del trabajo y yo a él creía que también. Un día, a la hora del café, él vino a mí y me preguntó: “¿Qué tal se presenta el fin de semana?” Yo le dije que no hacía nada en especial, entonces él me soltó:
– “¡Yo tampoco! Tenía que ir a cenar con unos amigos pero se van de fin de semana.” Y se quedó esperando a que yo reaccionara.
– “Ah, pues si quieres vamos a cenar juntos” – Le dije y ví que era la respuesta que estaba esperando.
Quedamos en que me pasaría a recojer y así fue. Fuimos a un restaurante, cenamos y comimos de maravilla. Él quiso pagar pero yo le dije que estábamos en igualdad de condiciones salariales y que ambos trabajábamos en la misma empresa así que no podía quedar así. Así que insistí en invitarle yo a cenar el sábado siguiente, aunque, la verdad , tampoco tuve que esforzarme mucho para convencerle…
Durante toda la semana tonteamos y ambos teníamos muchas ganas que llegara el sábado. Reservé a través de Groupalia una cena en un buen restaurante de Barcelona. Comimos un menú degustación exquisito y ¡la verdad es que triunfé! Acerté invitándole a cenar allí: los platos eran deliciosos y él estuvo encantado. La cita salió tan redonda que a partir de esa noche surgió del todo el amor y empezamos a salir al cabo de pocas semanas.
Así que ya veis… ¡Gracias a Groupalia conseguí mi amor! ¡Y es que no tengo que deciros más que miles de gracias!
Anna es una usuaria que nos cuenta su Experiencia Groupalia. Si tú también quieres explicarnos una Experiencia Groupalia, escríbenos a [email protected] ¡Si sale publicada te llevas un Cheque Regalo de 50€!
