No corren tiempos especialmente alentadores para el post-punk, tras años de ultrajes sistemáticos al género por parte de grupos y revistas especializadas. Hoy en día se disfraza tras el revival jangle pop (ejem, Captured Tracks) y ya pocos grupos intentan recuperar la tensión, las atmósferas y los sonidos industriales de las bandas primigenias de los ochenta. Pero no pasa nada, porque aún quedan valientes como A Place to Bury Strangers para alzar la bandera de lo que un día fue el post-punk y pocas veces más ha vuelto a ser. Su tercer disco, Woship, es la repetición de la misma fórmula y de las mismas virtudes de su aclamado Exploding Head.
Worship: escondido entre capas de sonido industrial
Está muy bien que existan grupos como A Place to Bury Strangers, porque durante la última década cualquier cosa ha pasado por la manoseada etiqueta del post-punk. Desde grupos indie rock totalmente insustanciales hasta cualquier banda de sonido amable que introdujera algún sintetizador inofensivo o algún bajo grave y repetitivo. A Place to Bury Strangers no tienen nada de insustanciales. Su música es musculosa, es pesada, es oscura y es complicada. Es un sonido violento y opresivo para tiempos violentos y opresivos.
Worship no explora terrenos muy diferentes a los de Exloding Head, aunque en algunas canciones A Place to Bury Strangers dejan entrever un lado pop del todo emocionante. Sin embargo, el resto del disco transita por los mismos senderos: atmósferas heredadas del shoegaze y guitarras estrepitosas que desarrollan ruidos imposibles. Worship es heredero de un sonido industrial y noise que amenaza agresivamente a cualquier oyente que se le acerque. A Place to Bury Strangers son una máquina hidráulica de precisión matemática, un taladro perfecto en tu cerebro.
Desde ese sonido industrial, obtenido a base de distorsiones, delays y todo tipo de efectos de pedal, surgen melodías angustiosas que, al igual que Exloding Head, hacen de la velocidad su vehículo. A Place to Bury Strangers son más amigos de la rapidez punk que de los medios tiempos de los grupos señeros del Industrial. ‘Mind Control’, ‘Revenge’, ‘Why I Can’t Cry Anymore’, cuando los neoyorquinos se descuidan sus temas ya han tomado velocidad de crucero y es demasiado tarde para reflexionar. Aunque Worship sea un disco con más variantes.
Por ejemplo, en canciones que tienen más que ver con el detallismo pop que con la brutalidad noise. Son sólo dos, pero son dos joyas: la fabulosa ‘Dissolved‘ y ‘And I’m Up‘. A Place to Bury Strangers transforman sus guitarras en cascadas de notas lanzadas al vacío, en cascadas preciosistas y cristalinas, en atmósferas lúcidas entre una caverna de riffs mecánicos y aplastantes. Y tienen sentido pop, tienen gancho, aunque sea probablemente por la inaccesibilidad relativa del resto de canciones del disco.
Aunque no todo sea perfecto
‘Dissolved’, por ejemplo, es la canción que Beach Fossils llevan buscando desde su debut y aún no han sido capaces de encontrar. Aquí A Place to Bury Strangers obvian sus referencias habituales y se fijan mucho más en el sonido shoegaze de finales de los ochenta y principios de los noventa. Lo mejor de todo es que suenan sinceros, honestos, nada impostados. Es una de sus principales virtudes: A Place to Bury Strangers no son ningunos impostores. Hacen lo que mejor saben hacer. Nos lo ofrecen en bandeja, siendo conscientes de sus virtudes y de sus defectos.
Porque también pecan de repetitivos, de aburridos. De manosear en exceso a los primeros Killing Joke o de buscar el punto angustiante y definitivamente incómodo de todas las canciones del Metal Box de Public Image Ltd. Worship es un disco que puede llegar a resultar monótono, pero en términos generales se sobrepone a sí mismo y es mucho más positivo que negativo. Especialmente porque, frente a lo anteriormente dicho, también es capaz de reivindicar como ningún otro grupo a Public Image Ltd. en canciones como ‘You Are The One’.
Aunque su referencia más evidente sigan siendo The Jesus and Mary Chain, hay que filtrar a los hermanos Reid por el sonido industrial de Killing Joke para llegar a A Place to Bury Strangers. Sólo de este modo lograríamos encontrar paralelismos entre un Psychocandy ausente de todo tipo de píldoras pop y este Worship más preocupado por sonar difícil y angustiante que complaciente. Este trabajo son todos los sonidos del manicomio, recopilados entre capas de guitarras noise, que te volarán la cabeza en cuanto bajes la guardia.
El manicomio es un lugar aterrador, y Worship a ratos no es tan interesante como podríamos llegar a suponer de un lugar así, porque también tiene sus locos aburridos. Pero sea como fuere, A Place to Bury Strangers siguen elaborando una discografía solvente que invita a perderse en ella, entre sus hostiles sonidos, si tienes el valor suficiente.
A Place to Bury Strangers – Worship tracklist
- 1) Alone
- 2) You Are the One
- 3) Mind Control
- 4) Worship
- 5) Fear
- 6) Dissolved
- 7) Why I Can’t Cry Anymore
- 8) Revenge
- 9) And I’m Up
- 10) Slide
- 11) Leaving Tomorrow
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